El cantón San Lorenzo del Pailón ubicado en la frontera norte del Ecuador, en la provincia de Esmeraldas, se caracteriza por su potencial cultural y natural, acompañado de un rico legado histórico, digno de ser cultivado y resguardado en la memoria colectiva de la presente y futuras generaciones. En épocas muy remotas, específicamente en el período regional estas tierras fueron habitadas por la cultura “Tolita”, aproximadamente 500 años antes de la era cristiana a 500 después de la era Cristiana. Los Tolitas anduvieron por los parajes del Pailón, dejando un legado a la humanidad que nunca se extinguió, expresado en el arte de la orfebrería y alfarería, con finos diseños de figuras en cerámica, metales y piedras preciosas. Vestigios de máscaras, silbatos, estatuillas humanas, diademas, joyas en oro, colgantes, vasijas, figuras de animales, platos, flautas, adornos, entre otros objetos, configuran el conjunto artístico de su milenio floreciente en interacción armónica con los elementos de la naturaleza y relaciones con las divinidades. En la actualidad, las únicas culturas indígenas que habitan el territorio de San Lorenzo del Pailón son los Chachis en la Ceiba, y los Awá. La población negra de San Lorenzo del Pailón obedece a un sinnúmero de migraciones desde tiempos coloniales que dejaron una enorme huella africana. Contingentes negros que llegaron unos en busca de libertad, otros traídos en calidad de esclavos para trabajar en las principales minas, asentadas en Cachaví y Guembí y la construcción del camino de Malbucho. Grupos negros que dieron una nueva fisonomía cultural a la región del Pailón. Una cultura con sus manifestaciones culturales, artísticas, espirituales y sociales, que se expandió por todos los rincones de estas tierras, y que se expresa en sus mitologías, cantos, danzas, cuentos, leyendas, décimas, tradiciones, creencias, y gastronomía, y son referentes de potencial etnográfico las comunidades de Ricaurte, Carondelet, 5 de Junio, Calderón, Santa Rita, San Javier, Urbina y Concepción.